Es extraño comenzar a plasmar estas líneas en el papel virtual, pero creo que es una sensación que me ha agobiado por varios días desde cuando llegué a esta ciudad de la región de la Araucania.Muchos piensan que el mes de marzo es complicado, por las deudas, pagos de diversas cosas y en mi caso cuando te trasladan de lugar de trabajo, pero esto en conjunto con una sensación de “malas vibras” lo hacen un mes difícil… no viene al caso mencionar las malas cosas que me han pasado porque muchos “monos” ya las saben, lo extraño es que en Temuco se siente una mala onda o como me dijeron por ahí “una carga de energías negativas” ¿Por qué se preguntarán?Esta ciudad es una urbe bastante grande, llena de conflictos, por una parte el tema mapuche, por otra parte los costosa de la vida y por otra parte lo a la defensiva y poco amable que anda la gente… algo raro para mi, porque los sureños tienen la buena fama de ser “amables y amorosos” como me dijo una amiga en el norte. Lo cierto es que estos días de adaptación han sido raros y difíciles, cosa que me hace pensar mucho en el bosque de mi querida Valdivia, donde hecho de menos a los “monos de allá.Anoche cuando fui al cumple del mono Leonardo, me digieron algo que me hizo mucho ruido, y es que si uno sabe sortear esas malas vibras y logra salir adelante en esta ciudad, cualquier lugar que vaya será mejor, sabré salir adelante y ser un gran mono.Quizás lo que siento en estos momentos es una etapa que me tocó vivir y como dicen por ahí, al mal tiempo buena cara o cara de mono jeje.
